El Gobierno de Aragón ha ampliado la prohibición de fiestas patronales y festejos populares hasta el 31 de diciembre de 2020, lo que implica la suspensión de las Fiestas del Pilar —fiestas patronales de Zaragoza que este año se iban a celebrar del 10 al 18 de octubre—, "un momento muy importante de trabajo" para los hoteleros de la ciudad. La decisión del ejecutivo aragonés era previsible debido a la situación sanitaria actual, marcada por los rebrotes, pero desde el sector advirtieron que, si no reciben ayudas o condonaciones de tasas e impuestos ya, el futuro de muchos establecimientos será el cierre.
Tal y como reseña el diario Heraldo, el Ayuntamiento de Zaragoza está trabajando para ofrecer actividades alternativas a las Fiestas del Pilar, a través de una programación cultural, juvenil e infantil, que se desarrollarán en espacios cerrados y controlados para evitar la propagación del virus. Las actividades, eso sí, deberán superar primero el filtro de Sanidad.
No obstante, desde la Asociación Profesional de Empresarios de Hoteles y Restaurantes de Zaragoza-Horeca Zaragoza pusieron de relieve que, más que la cancelación de las Fiestas del Pilar, les preocupa "qué pasará con el futuro más próximo sin congresos, eventos o visitantes". Situación que deja "al borde del colapso" a los alojamientos hoteleros de Zaragoza.
Lo cierto es que "2020 estaba encaminado a ser uno de los mejores años en cuanto a ocupación" para el destino turístico, pero el Covid-19 ha revertido esta situación. Por ello, Horeca solicita el apoyo de las administraciones como la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), bonificaciones y exenciones de tasas e impuestos.