El Ayuntamiento de Alicante está contemplando la posibilidad de colocar redes en las playas para proteger a los bañistas de la carabela portuguesa. Igualmente se plantea la utilización de drones para detectar la presencia de esta especie en las costas, según informa Diario de Ibiza.
“El aumento de la temperatura del mar está haciendo que se incremente la reproducción del denominado plancton gelatinoso, que son las medusas”, explica el catedrático del departamento de Ciencias de Mar de la Universidad de Alicante, Alfonso Ramos.
El Ayuntamiento de Benidorm y el de Villajoyosa decretaron el pasado lunes la prohibición de baño en sus playas. La medida se mantendrá hasta que se compruebe que no hay riesgo para los bañistas y demás usuarios. En Elche continúan también cerradas todas sus playas como medida de precaución. En otros municipios se permite el baño, pero se advierte de la posible presencia de medusas, como Guardamar del Segura, Torrevieja y Pilar de la Horadada.
Ante la inquietud reinante en el sector turístico, Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, ha querido transmitir un “mensaje de tranquilidad, prudencia y seguridad”. “Es una situación que pasará pronto y son situaciones excepcionales que se tratan con medidas excepcionales para garantizar precisamente la seguridad de los bañistas. Hasta el momento no se ha transmitido ninguna incidencia de cancelaciones ni similares”, apunta.
La carabela portuguesa también ha causado problemas en Baleares, obligando a cerrar la playa de ses Salines el pasado mes de abril