El mundo del motorsport y la alta competición está más cerca de la isla de Tenerife, tras aprobar esta semana el Cabildo insular el expediente para la contratación de las obras del denominado ‘Tenerife Circuito del Motor’, en el municipio de Granadilla de Abona. La construcción de esta infraestructura automovilística, la segunda de carácter fijo de toda Canarias tras el Circuito de Maspalomas, en Gran Canaria, contará con un presupuesto de licitación de 56 millones de euros y constituirá un atractivo turístico más para uno de los principales destinos vacacionales de toda España, ya que podrá acoger test de pretemporada y entrenamientos de Fórmula 1 y MotoGP.
Una vez finalizadas las obras, el nuevo circuito contará con un trazado de algo más de 4 kilómetros, con una recta principal de unos 800 metros de largo y una serie de rectas secundarias diseñadas para facilitar los adelantamientos, especialmente en el caso de los coches, con diversas rampas que propiciarán el espectáculo en las carreras de motos. La principal característica de este circuito, que además lo diferenciará de la mayoría de recintos de competición a nivel mundial, es que se circulará en sentido contrario a las agujas del reloj.
El trazado se desarrollará con un total de 16 curvas en planta, de las que habrá 11 de izquierda y 5 de derecha. Todas tendrán diferentes radios de base partiendo de un mínimo de 21 metros a un máximo de 100 metros. Transversalmente, las curvas contarán con una pendiente única que varía entre el 1% y el 5%, según el radio y la velocidad de desplazamiento.
El paddock, el área cercada junto a la pista donde los automóviles o motocicletas se preparan antes de la carrera, contará con una superficie de 72.000 m², en los que se distribuirán 15 boxes para coches y 45 para motos. La infraestructura también contará con un graderío con capacidad para más de 5.000 personas, un restaurante y una zona comercial.
Ejecución de tres proyectos
El presidente insular, Pedro Martín, señaló que “se trata de un gran paso adelante, una licitación que permitirá que las empresas se puedan presentar ya para ejecutar estas obras”. Martín indicó que la licitación comprende la ejecución de tres proyectos: la canalización de los tres barrancos con el plan de defensa contra avenidas de agua, la explanación del terreno e instalaciones para graderíos desmontables y, por último, la pista de velocidad.
Por su parte, el vicepresidente primero y consejero insular de Carreteras, Enrique Arriaga, aseguró que “el circuito contará con una superficie de cerca de 650.000 m² que permitirá celebrar todo tipo de competiciones” y recordó que “cuenta con las homologaciones de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y de la Federación Internacional de Motos (FIM) para albergar carreras de máximo nivel”.
Este espacio no será exclusivo para grandes eventos, ya que el objetivo de la corporación insular es que el mundo del motor siga creciendo en Tenerife. Para ello, el Circuito contará con instalaciones dedicadas a la formación en torno al automovilismo y también habrá parcelas en las que podrán instalarse empresas relacionadas con este sector para hacer pruebas de componentes, de materiales de competición, montaje de piezas y reparación, lo que, en palabras Arriaga, se convertirá en un nuevo nicho de empleo en la zona sur de la isla.