El Mein Schiff 2 de TUI Cruises será el encargado de dar el pistoletazo de salida a la temporada de cruceros en Canarias que este año, debido a la pandemia del Covid-19, funcionará como un circuito cerrado con estrictas condiciones pactadas entre el ejecutivo regional y las navieras.
Tal y como informa Diario de Avisos, la compañía en nota de prensa el barco arrancará y concluirá en Las Palmas de Gran Canaria con 896 pasajeros alemanes y una tripulación formada por 740 personas. Su primera ruta recalará en Arrecife (Lanzarote), Santa Cruz de Tenerife, San Sebastián de la Gomera. Posteriormente, realizará un segundo itinerario que le llevará a hacer escala en Puerto de Rosario (Fuerteventura), Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma.
Protocolo sanitario acordado entre navieras y Canarias
Estos cruceros solo están disponibles para clientes de países de habla germana (Alemania, Austria y Suiza), que han pasado antes de embarcar, al igual que los tripulantes una prueba para la detección de la Covid-19.
Y es que la compañía se ha comprometido, mediante declaración responsable, a cumplir con el protocolo sanitario exigido por Canarias:
- Las compañías que operen en este circuito cerrado deben ser europeas, puesto que “los protocolos sanitarios que ha establecido la UE son de los más exigentes del mundo”.
- Suscribir una póliza de seguros para atender posibles incidencias relacionadas con el Covid.
- Concertación de acuerdos con hospitales y hoteles en cada una de las islas por si fuera necesario activar alguna cuarentena.
- Seguimiento de un plan de higiene especial para los buques.
- Contratación de personal sanitario que vaya embarcado.
- Los barcos no pueden superar el 60 o 70% de su capacidad.
- Además, se exigirá a las navieras que pidan una prueba diagnóstica de Covid a todos los viajeros y los cruceristas deberán rellenar un formulario en el que figuren todos sus movimientos de los últimos 15 días antes de llegar a las islas.
AIDA ha pospuesto las operaciones
TUI se atreve donde no lo hizo uno de sus principales competidores en el mercado alemán, AIDA Cruises, que si bien tenía previsto empezar a operar a principios de noviembre en el archipiélago español, lo ha pospuesto hasta, al menos, el 30 de noviembre de 2020.
La naviera tomó esta decisión para apoyar las restricciones impuestas en Alemania para combatir la expansión de la pandemia.