El uso turístico ha sido un elemento clave para resucitar el servicio de cercanías que une la ciudad de Lleida con La Pobla de Segur, un municipio ubicado en el prepirineo leridano. La línea estaba en 2015 en sus peores momentos, con 74.603 viajeros anuales, mientras que en el pasado año consiguió cerrar con 221.504 pasajeros.
Según informa La Voz de Galicia, la situación de este 2019 es aún mejor, ya que prevén superar los 250.000 viajeros.
El trayecto de 89 kilómetros que separa a ambas localidades está dividido en dos trayectos. El primero concentra el 70% de los usuarios y es que une los 25 kilómetros que separan a Lleida de Balaguer, una ciudad de 20.000 habitantes. El segundo discurre por localidades más modestas y, por lo tanto, tiene un menor número de clientes.
En lugar de eliminar este tramo o de reducir las frecuencias Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), responsable de la línea, innovó implantando un tren turístico panorámico que invita a los viajeros a disfrutar de la naturaleza y los paisajes hasta llegar a los lagos del Pirineo. Así, tras ser implantado en 2008, siguió creciendo temporada tras temporada hasta las cifras actuales.
Emili Monsó, responsable de este trayecto explica que el ‘Tren de los lagos’ explica que se ha conseguido que “una línea en declive” haya “ido creciendo en número de viajeros”. El recorrido, de una hora y cincuenta minutos, es “un espectáculo para el viajero”, según Monsó.
Además de disfrutar del paisaje, se incluyen otros alicientes para los viajeros. Uno de ellos es la utilización de trenes históricos como las locomotoras diesel de los modelos 10817 y 10820 fueron construidas en 1968 que remolcan cuatro coches de época de la serie 6000. También ofrecen degustaciones de productos de la tierra y representaciones teatrales.
El segundo tren más lento de España
No deja de ser curioso que este es el segundo trayecto más lento de España con una velocidad media de 56,2 kilómetros por hora, solo superado por la línea que une A Coruña y Ferrol, con una media de 55,1 km.
No obstante, Monsó, explica que es algo “normal” si se tiene en cuenta que dispone de 17 paradas. Además, incide en que “el tiempo de desplazamiento es muy competitivo, no solo comparándolo con otros servicios públicos, sino también con el coche particular”.