Palma, en Mallorca, inauguró el pasado 25 de septiembre su Palacio de Congresos, cuyo objetivo es fomentar el turismo de negocios fuera de la temporada de sol y playa. Felipe VI, Rey de España, que asistió al acto de clausura de la inauguración destacó el "impacto social, económico y cultural" que tendrá el edificio en la ciudad y en las islas en general. El monarca hizo hincapié en la labor conjunta de las Administraciones para llevar a cabo acciones de consolidación del turismo de congresos para que sea “motor adicional de crecimiento económico y de generación de empleo en toda España”. Asimismo, defendió el “papel verdaderamente protagonista” del turismo en el desarrollo económico de España y su “potencial para mejorar día a día”.
El nuevo edificio se encuentra bajo la responsabilidad pública del Ayuntamiento de Palma y el Gobierno Balear y estará gestionado por Meliá durante 15 años con un canon anual de 2,1 millones más un 5,5% de la cifra de negocio.
Durante el evento, el presidente y fundador de la compañía hotelera, que cuenta con un hotel anexo a la instalación, defendió establecer una hoja de ruta para llegar al modelo turístico deseado para Baleares y pidió una ordenación turística que apueste por la sostenibilidad. Además, optó por abordar el tema del alojamiento vacacional y la turismofobia.
También Matilde Asián, secretaria de Turismo, destacó que España es el país del mundo más competitivo en el sector, que a su vez ha sido el que mejor ha resitido a la crisis.