El cuarto yate de lujo más grande del mundo descansa en las aguas de ses Figueretes, en la costa de Ibiza. El barco, con 107 metros de eslora es propiedad del empresario neozelandés Graeme Hart y tiene un valor de 200 millones de dólares. El barco puede alojar, además de sus 30 tripulantes, a 30 huéspedes en 15 camarotes en siete cubiertas. Tiene también una piscina, un helipuerto y un garaje para el helicóptero. El barco había pasado unos días previamente en Barcelona