Las costas del golfo de Cádiz podrían ser golpeadas de nuevo por un tsunami, tal y como ocurriera en 1955 como consecuencia de un terremoto en Lisboa (Portugal). Así lo manifestó el profesor en Ciencias Históricas de la Universidad de Málaga (UMA), Manuel Álvarez.
Según ha informado Sur, el profesor aseveró que, “lo que dicen los geólogos es que donde ha habido un evento de este tipo, lo volverá a haber”, aunque no todos “serán de la misma intensidad que el de 1755”. Entonces, un tsunami -originado por el seísmo que destruyó casi por completo Lisboa- causó graves daños en diferentes localidades españolas, principalmente en Ayamonte, Lepe, La Redondela (Huelva); y Cádiz.
Por este motivo, Álvarez ha instado a las instituciones a realizar “más esfuerzos en la preparación colectiva, la prevención de riesgos y la educación”, para estar preparados ante una posible situación de peligro en el litoral del sur de España.
El historiador, de hecho, ha dirigido un proyecto durante los últimos tres años sobre los maremotos que han tenido lugar en las costas de la Península Ibérica. Sobre este mismo proyecto, se inauguró el seminario Tsunamis históricos en la Península Ibérica, el jueves 14 de febrero, en el Museo de Málaga.
En el seminario, se expusieron las evidencias de tsunamis que tuvieron lugar en el pasado, en la costa mediterránea andaluza, donde también se han detectado huellas de inundaciones marinas causadas por maremotos o grandes tormentas.
El terremoto de Lisboa
Este terremoto, según informa eltiempo.es, se originó al suroeste del Cabo de San Vicente -ubicado al suroeste de la Península Ibérica- y se sintió en toda la Península, el norte de África y en zonas de Europa Occidental. También, en Cabo Verde, Azores, Madeira y Canarias. Incluso, en América se notaron sus efectos, como la alteración de las aguas en calma.
El seísmo, de magnitud 8,5 en la escala de Ritcher, tuvo mayor incidencia en Portugal debido a su proximidad al epicentro. Asoló especialmente a la ciudad Lisboa, donde se generó un incendio de seis días de duración. Entonces, perdieron la vida cerca de 12.000 personas.
En España, el terremoto causó numerosos daños materiales y 61 muertes. No obstante, el tsunami que se originó a raíz del mismo–una ola de 15 metros de altura- fue mucho más mortífero que el propio seísmo, dejando a 1.124 muertos.
