Los festivales y grandes conciertos han sido de los eventos más afectados por la crisis del coronavirus, debido a que congregan a un público numeroso y a que una de las recomendaciones más básicas, para frenar la cadena de contagios, es el distanciamiento social. Tal es así, que la pandemia ha llevado a aplazar o directamente a cancelar este tipo de eventos.
Según ha informado Cultura Ocio, son varios los festivales y conciertos previstos para verano que mantienen su fecha original, pero otros que incluso estaban programados para primavera han sido cancelados.
La incertidumbre, pues, reina de cara al futuro. Sin embargo, el bioeticista y profesor de gestión sanitara Zeke Emanuel ha arrojado un poco de luz al respecto, en un debate organizado por The New York Times. “Cuando la gente dice que van a reprogramar reuniones grandes (conferencias, conciertos o eventos deportivos) para octubre de 2020, no tengo ni idea de por qué creen que esa es una posibilidad plausible. Creo que estas cosas serán las últimas en volver”, apostilló.
“Siendo realistas, estamos hablando de otoño de 2021 como pronto”, agregó, haciendo hincapié en que “reiniciar la economía tiene que hacerse por fases y tiene que empezar con más distanciamiento social en los puestos de trabajo, algo que permite a la gente con menor riesgo regresar”.
Ante este escenario, grandes festivales internacionales como Glastonbury o Governors Ball han optado por cancelar su edición de 2020 y pasar a preparar la de 2021, otros como Coachella o el Primavera Sound (que se celebra en España) han aplazado su programación, en este caso hasta octubre y finales de agosto respectivamente.