La justicia estadounidense dicta sentencia a favor de un grupo de grafiteros que decoraron el icónico edificio neoyorquino 5Pointz. El propietario del inmueble tendrá que pagar a los artistas 6,7 millones de dólares por destruir sus obras ya que tenían “reconocido interés y calidad”.

Wolkoff compró el edificio 5Pointz, que una vez albergó una fábrica de contadores de agua, en la década de 1970. Dio permiso a los artistas para crear murales en el edificio, pero él mismo confirma que habían sido advertidos de su interés por demolerlo. Tal y como se hace eco The Guardian, el grupo de artistas urbanos denunció al propietario del inmueble por borrar sus grafitis y derribar el edificio. Sin embargo, la acción de Jerry Wolkoff, dueño del 5Pointz, incumplía la Ley de Derechos de los Artistas Visuales de 1990, que protege las obras de arte con amplio reconocimiento público.

El legendario 5Pointz, ubicado en el distrito de Queens, era desde 1993 un emblema del grafiti y albergaba obras de artistas grafiteros como Banksy. Lo que significó un refugio para artistas de graffiti de todo el mundo, se convirtió con el tiempo en una atracción turística destacada. Un año antes de su derribo, en 2014, y con motivo de su venta, Wolkoff cubrió sus paredes con pintura blanca.    

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