Italia ha presentado ante las instituciones europeas sus presupuestos generales para el año 2019, que incluye el adelanto de la edad de jubilación, de los 67 a los 62 años. De aprobarse esta medida, España podría captar un nuevo perfil de turistas italianos, ya que el país con capital en Roma es uno de sus principales mercados emisores. 

Con el nuevo plan económico, Italia fijaría la edad de jubilación en los 62 y 38 años de cotización, frente a los 67 años y 42 de cotización requeridos en la actualidad. Al respecto, el Gobierno italiano alegó que 400.000 personas se verían beneficiadas, aunque la medida no ha sido bien acogida ni en Bruselas ni en Roma. De hecho, el Istituto Nazionale della Previdenza Sociale estima que la reforma tendrá un coste de 100.000 millones de euros para las generaciones venideras. 

Y es que, Bruselas ya habría advertido a Italia de que estos planes económicos se oponen a las normas de la Unión Europea. Incluso, tal y como informa Economia, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, manifestó que Roma había incumplido su promesa de reducir el déficit, por lo que aprobar estos presupuesto puede suponer la rebelión de otros estados. 

De hecho, los presupuestos generales previstos por Italia contemplan el aumento del déficit hasta el 2,4%, el triple de lo acordado por el anterior Gobierno con Bruselas. El plan tendrá un coste de 37.000 millones de euros, de los que 15.000 se sufragarán por medio de los recortes en los gastos o incrementos de ingresos y los 22.000 restantes por un aumento del déficit, lo que contraviene las recomendaciones de Europa, que instó a aplicar ajustes para reducir la deuda, que supera el 130% del PIB.

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