Los agentes de viaje británicos reclaman que se elimine la obligatoriedad de las pruebas diagnósticas previas al vuelo de regreso. Los vendedores las han calificado como “la mayor barrera” para las ventas que existe actualmente.

Según argumentan los agentes, se pierden innumerables reservas debido al temor a dar positivo en Covid durante esta prueba, lo que obligaría a los clientes a guardar cuarentena en el destino turístico o en un “hotel del Gobierno”.

“La gente tiene miedo de dar positivo y quedarse atrapada en el destino. Si alguien da positivo, toda la familia con la que viaja debe ponerse en cuarentena. Los hoteles para las cuarentenas son una gran barrera para viajar”, ha alegado Niall Douglas, director gerente de Full Circle Travel.


 

El dueño de la agencia Millington Travel, Nigel Armitage, también ha reclamado que las pruebas “se reduzcan o eliminen”. Mientras que el presidente de Spear Travels, Peter Cookson, ha explicado a Travel Weekly que todo ello supondría “una gran diferencia para las ventas”.

Asimismo, los agentes han argumentado que el sistema de test para viajar es “defectuoso”. Según han explicado, las pruebas deben realizarse en las 72 horas previas a la salida del vuelo de vuelta, por lo que la persona dispone de tres días todavía para entrar en contacto con más gente antes de volar de regreso a su país.