El pasado 14 de marzo Alemania pasó a considerar a Baleares como destino seguro, lo que significaba que los viajeros no tendrían que someterse ni a cuarentena ni a ningún tipo de test diagnóstico a su regreso. Esto generó un boom en la demanda de viajes al archipiélago español para Semana Santa. Sin embargo, la situación ha cambiado esta misma semana, ya que la canciller Angela Merkel ha anunciado que, a partir de ahora, todos los viajeros procedentes del extranjero deben presentar una prueba negativa de Covid-19 antes de embarcar en su vuelo de regreso.

Si bien el cambio de criterio aún no ha entrado en vigor, ya ha hecho que muchos turistas estén cancelando sus reservas hoteleras, informa Última Hora.

 El mayor impacto se está produciendo en los clientes que habían hecho reservas de fin de semana —jueves a domingo—, puesto que el desembolso económico en pruebas es demasiado para una estancia de corta duración. El desembolso por la PCR que exige España para poder entrar y una segunda prueba diagnóstica al regreso puede encarecer el viaje hasta 200 euros.



 

Ante estas cancelaciones hoteleras, las aerolíneas que están ofreciendo conectividad entre Alemania y Baleares, también reducirán capacidad. Los touroperadores prevén que se cancelen en torno a un 30% de los vuelos previstos.

Por otra parte, se estima que a los viajeros que han contratado paquetes vacacionales de más de una semana no les importará asumir el sobrecoste de la prueba adicional.

“Estamos sometidos a una situación muy volátil y, de facto, supone un retroceso en la tímida recuperación de la actividad turística que estaba empezando a darse en Mallorca y esto nos preocupa”, aseveró María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la patronal hotelera de Mallorca (FEHM).

El pasado fin de semana ya empezaron a llegar los primeros turistas alemanes a las Islas Baleares.