Aviso a navegantes: la confianza de los consumidores alemanes está en mínimos históricos, según el último estudio elaborado por la compañía de investigación de mercados Gfk.

El último informe correspondiente al mes de abril apunta que las expectativas de los germanos con respecto a sus ingresos y su intención de gasto se han reducido notablemente. Tanto es así que, tal y como destaca el diario FVW, que los indicadores económicos sobre las perspectivas económicas de los alemanes se sitúan en mínimos históricos desde que se realiza esta encuesta (1991).

El mínimo anterior se registró en abril de 2020, justo tras el estallido del Covid-19, pero ahora, a la fatiga pandémica se suma la incertidumbre generada por la guerra. "La guerra de Ucrania y la alta inflación han asestado un duro golpe a la confianza del consumidor. Las esperanzas de una recuperación como resultado de la relajación de las restricciones causadas por la pandemia finalmente se han desvanecido", explica el experto en consumo de GfK, Rolf Bürkl.

Ante una posible recesión y la alta inflación —en la que el coste energético tiene un fuerte impacto—, los alemanes están más propensos que nunca a ahorrar, algo que es negativo para la industria vacacional, que esperaba durante este verano recuperar el negocio perdido en los años anteriores. "Si se tiene que gastar mucho más en gasolina, combustible para calefacción y gas, hay menos recursos financieros correspondientes para otras compras", ha afirmado Bürkl.

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