Tras paralizar los principales aeropuertos de Alemania por dos veces en menos de una semana —el 13 de marzo y el 17 de marzo— los sindicatos vuelven a la carga y tienen el objetivo de paralizar totalmente Alemania el próximo lunes, 27 de marzo.
Según informa Berliner Zeitung, se trataría de una “huelga de advertencia sin precedentes”, y es que está previsto que afecta a escala nacional al transporte ferroviario y aéreo, así como el fluvial y el marítimo. “Habrá graves retrasos en toda Alemania, incluidos los servicios de transporte en todas las áreas mencionadas que se paralizarán”, han anunciado el sindicato ferroviario y de transporte (EVG) y Ver.di en un comunicado conjunto.
También se espera que se paralice el transporte público local en los estados de Hesse, Renania del Norte-Westfalia, Baden-Wurtemberg, Sajonia, Baja Sajonia, Renania-Palatinado y Baviera.
Con esta huelga de advertencia quieren influir en diferentes negociaciones colectivas que se están desarrollando actualmente tanto a nivel nacional como local que afectan a colectivos como los empleados del sector público, los de seguridad en aeropuertos o los de asistencia en tierra, entre otros.