Históricamente, Baleares ha sido (y sigue siendo) territorio alemán en lo que a turismo se refiere. No obstante, este año las Islas han recuperado a un mercado muy interesante, ya no tanto por el número de llegadas, sino por el gasto que realizan en el destino. Se trata del turista procedente de los países nórdicos.

Según la información de Diario de Mallorca, este año, de enero a julio, el gasto de este mercado ha sido de cerca de 1.500 euros por persona, esto supone más del doble de lo que deja un turista español. En términos absolutos, el gasto durante los siete primero meses del año por parte de este mercado ha sido de 580 millones de euros, un 32% más que el año anterior.

De enero a julio, Baleares ha recibido cerca de 395.000 visitantes procedentes de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia. Este dato supone un crecimiento del 21,5% con respecto al mismo periodo del año anterior.