Nueva York declaró ayer la “emergencia pública de salud” por la epidemia de sarampión que afecta, desde el pasado octubre, a las comunidades judías ortodoxas de Brooklyn.
Según ha informado El Mundo, la situación de emergencia obliga a los residentes que no están inmunizados contra el sarampión del barrio de Williamsburg, donde se concentra la mayor población judía, a vacunarse para “proteger al resto de la comunidad y ayudar a reducir la epidemia”.
A su vez, el personal del Departamento de Sanidad y Salud Mental tendrá que revisar las cartillas de vacunación de cualquier persona que haya estado en contacto con pacientes infectados. Así, todo aquel que “haya sido expuesto al sarampión” debe vacunarse, si no podrá ser sancionado con una multa de 1.000 dólares.
A este respecto, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, manifestó: “No hay duda de que las vacunas son seguras, efectivas y salvan vidas. Urjo a todo el mundo, especialmente a aquellos en las áreas afectadas, que se inoculen para proteger a sus niños, familias y comunidades”.
La epidemia estalló en octubre de 2018, desde entonces, se han registrado 285 casos en la ciudad, la mayoría de ellos en los dos últimos meses. De estos, 246 corresponden a niños y 39 a adultos. Aunque no ha habido muertes asociadas con la dolencia, sí se han producido complicaciones: 21 hospitalizaciones y cinco entradas a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Enfermeras del Condado de Rockland | Foto: AFP vía El Mundo
De esta manera, de Blasio se suma a la iniciativa del Condado de Rockland, al norte del estado de Nueva York, que a raíz de un brote de sarampión (161 casos) prohibió a los jóvenes sin vacunar acceder a espacios públicos.
Alarma en Japón
A finales de marzo, se activaron todas las alarmas en Japón, después de que uno de los pilotos de Cathay Pacific operara siete vuelos, durante cuatro días, enfermo de sarampión. El comandante recibió tratamiento médico tras haber volado a Hong Kong y Singapur, así como Bangkok (Tailandia) y Manila (Filipinas).
En este sentido, el diario británico Travel Mole apuntaba que el país nipón enfrentaba uno de los peores brotes de sarampión de los últimos cinco años. De los 20 casos detectados cinco correspondían a personal de aeropuertos y aerolíneas, por lo que la Autoridad Aeroportuaria de Hong Kong creó una estación de vacunación adicional para el personal del aeródromo
