El gobierno de Noruega quiere proteger uno de sus principales atractivos naturales del daño, por ello, se plantea prohibir el acceso de los cruceros a sus fiordos para garantizar su conservación.
El ministro de Medioambiente, Vidar Helgesen, ha pedido a la Administración Marítima la elaboración de un marco normativo que pueda aplicarse a finales de 2018 y que limite el acceso de los buques de cruceros a cinco famosos fiordos Patrimonio de la Humanidad: el Geirangerfjord, el Nærøyfjord, el Aurlandsfjord, el Synnulvsfjord y el interior del Tafjord.
Desde el ejecutivo noruego quieren reducir las emisiones de óxido de nitrógeno y azufre, así como prohibir el vaciado de ‘agua sucia’ de los cruceros. Por ello, se vetará a muchos barcos construidos antes del 2000 que no cumplen con los requisitos ambientales modernos.