Si bien todo apuntaba a que Francia no iba a prohibir los viajes durante el confinamiento que inició el 29 de octubre, lo cierto es que el Primer Ministro francés, Jean Castex, ha matizado los términos del nuevo confinamiento impuesto en el país galo, aseverando que solo se permitirán viajes de negocios considerados esenciales.
A diferencia del confinamiento de la primera ola, las fronteras entre países de la Unión Europea permanecerán abiertas, sin embargo, el movimiento dentro del territorio francés estará limitado a razones justificadas, quedando prohibido también el desplazamiento a segundas residencias. Por lo que de facto, estará prohibido viajar por ocio, tal y como informa el medio francés L'echo Touristique.
Las multas por desplazamientos injustificados podrán ascender hasta los 135 euros, aunque durante este fin de semana se dará algo de margen para todas aquellas personas que regresan a sus domicilios después de las vacaciones de Todos los Santos.
Asimismo, los hoteles del país permanecerán abiertos para todas aquellas personas que tengan que desplazarse por los motivos esenciales, como por trabajo, pero no así sus restaurantes, que como los del resto del país deberán cerrar.
Castex incide en que los franceses deben permanecer en sus casas y que solo podrán salir a la calle por causas justificadas,como ir a trabajar, comprar alimentos esenciales o atender a personas dependientes. Aún así, Castex insistió en que el teletrabajo será la norma en la medida de lo posible y que los establecimientos y servicios no esencuiales permanecerán cerrados.