El Gobierno Federal de Alemania ultima los detalles de su Programa de Protección del Clima 2030 (cuyo borrador se puede consultar a través del siguiente enlace). Se trata de un conjunto de regulaciones orientadas a gravar aquellas actividades que generen más emisiones de CO2. El objetivo es que en 2030 la generación de gases de efecto invernadero sea un 55% inferior con respecto a 1990.
Según informa t-online.de, entre el paquete de medidas destaca el encarecimiento de los vuelos y los descuentos en el transporte en ferrocarril. Unas medidas que se espera que entren en vigor a partir del 1 de abril de 2020.
La última versión del borrador en el que está trabajando el ejecutivo germano incluye un incremento del 76% en las tasas de los vuelos domésticos y con destino a la Unión Europea, mientras que los de largo radio aumentarían un 43%.
El Ministerio de Finanzas estima que el incremento será de 5,65 a 13,03 euros por billete en los viajes cortos y de 9,96 a 33,01 euros para los de hasta 6.000 kilómetros y de más distancia, el aumento será de 18€. Teniendo en cuenta estos cálculos, esperan unos ingresos de 740 millones al año.
La industria de aviación alemana ha criticado estos planes esgrimiendo que los impuestos aumentarán la desventaja que tienen las aerolíneas alemanas en un mercado internacional muy competitivo.
En contraposición, el IVA aplicado a los billetes de tren bajará del 19 al 7% haciendo más económico poder desplazarse en este medio de transporte.
Asimismo, otras medidas contempladas en el plan son el impulso de las ventas de coches más respetuosos con el medioambiente, el incremento de los precios de la gasolina y subvenciones a la renovación de hogares para hacerlos más eficientes energéticamente.