Hoy, jueves 5 de noviembre, ha comenzado el nuevo confinamiento impuesto por el Gobierno de Reino Unido que supone el cierre de los negocios y servicios que no son esenciales y la prohibición de salir de casa por causas que no sean justificadas (trabajo y educación, compras esenciales...). Asimismo, a los ciudadanos de Inglaterra también se les prohíben los viajes de ocio, nacionales e internacionales —las regiones de Gales, Escocia e Irlanda del Norte aplican sus propias normativas—.
La inminente entrada en vigor de las nuevas restricciones provocó un aumento de la contratación de vuelos privados rumbo a destinos como las Islas Canarias, tal y como recoge The Guardian. Air Partner, una de las principales empresas proveedoras de vuelos privados de Inglaterra, constató que se produjo un “gran aumento” en la demanda para abandonar el país.
“Muchas de estas peticiones de vuelos son por parte de particulares que deseen trasladarse a sus segundas residencias en Europa, siendo Canarias, que todavía hace calor en esta época del año, el destino más solicitado”, explican desde la compañía. No obstante, no es una opción válida para todos los bolsillos: por ejemplo, un vuelo para 5 personas desde Biggin Hill a Tenerife tiene un coste de 24.000 libras (26.500 euros aproximadamente).
El número de vuelos privados entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre de 2020 solo ha estado un 10% por debajo de lo registrado el pasado año, según la consultora WINGX. En este mismo período el número de vuelos comerciales programados cayó un 50%.