Algunos países europeos están dando importantes pasos hacia la desescalada de confinamiento. Si hace pocos días era Alemania quien permitió la reapertura de tiendas, entre ellas las agencias de viajes, y la reanudación de las clases, ahora son Chequia e Italia quienes siguen sus pasos.
Según informa Tourexpi, desde el pasado viernes, el gobierno checo ha levantado tanto las restricciones de movimiento como la prohibición de viajar al extranjero, impuestas desde el 12 de marzo. Desde la medianoche del viernes 24 de abril "es posible viajar al extranjero, incluso para unas vacaciones", comunicó en rueda de prensa Adam Vojtech, ministro de Salud.
No obstante, aquellos ciudadanos checos que viajen al extranjero deberán someterse a un test PCR negativo que certifique que no está infectado por el Covid-19. Dicha prueba no puede tener más de cuatro días de antigüedad. En caso de no contar con dicho documento, deberá someterse a una cuarentena de dos semanas.
En lo que respecta a la entrada de extranjeros al país, sigue estando prohibida salvo contadas excepciones.
Por su parte, en Italia a partir del próximo 4 de mayo entrarán en la “fase 2” del plan de desconfinamiento, tal y como informa El Mundo. Así, los restaurantes y bares podrán abrir sus puertas desde mediados de mayo reduciendo su aforo un 50%, la construcción y las fábricas retomarán la actividad y los comercios, a excepción de mercados locales y centros comerciales, podrán reabrir.
Se mantendrá la recomendación de teletrabajo siempre que sea posible y la suspensión de las clases. Los centros de ocio como discotecas, teatros, cines, clubes de actividades y ocio permanecerán también cerrados.
A partir de esa fecha se permitirán viajes entre municipios de una misma región, siempre con certificación correspondiente, aunque el resto de movimientos siguen estando restringidos. El país ha sido uno de los más azotados por la pandemia con más de 25.000 muertos y 190.000 infectados.