La luna de miel individual, más conocida como solomooning, es una nueva tendencia de viaje destinada a los miembros de una pareja que han dejado de ser seres individuales, para unirse en simbiosis con su “media naranja”. En definitiva, es un método para desoxigenarse de la vida en compañía y disfrutar de uno mismo.
Según ha informado Código Nuevo, existen diferentes percepciones del solomooning. Por un lado, algunos entienden esta práctica como la realización de un viaje grande para “aprender a echar de menos” a la pareja. Otros, lo perciben como un sustituto a la luna de miel clásica e incluso apuestan por ir solos a la mítica escapada romántica, tras la ceremonia nupcial.
No obstante, existe cierto debate en las redes sociales sobre esta tendencia. Mientras que algunos lo conciben como un signo de individualidad otros consideran que es síntoma de no “soportar a la pareja”. Los expertos tampoco se ponen de acuerdo.
Jessica Carbino, experta en dating online, explicó, en declaraciones al portal de viajes Kiwi, que para la mayoría de parejas o matrimonios las “relaciones se consideran demasiado exigentes, ya que las parejas deben satisfacer todas las necesidades” y las vacaciones por separado son una “forma de aceptar que no se pueden cumplir todas las expectativas”.
Por su parte, Helen Fisher, sexóloga e investigadora, defendió las vacaciones en pareja, ya que se activan “tres sistemas cerebrales: el del amor romántico, los sentimientos de apego profundo y el deseo sexual”.
Lo que no genera dudas, es que viajar en solitario es una tendencia creciente, debido a que permite a las personas valorarse más a sí mismas, así como la búsqueda de herramientas para afrontar el día a día y ganar confianza para resolver problemas.