Las aguas bajan revueltas en Noruega tras autorizar el Gobierno el vertido de residuos mineros en aguas de los fiordos, espacios naturales en los que, además, se ha restringido el tránsito de cruceros y embarcaciones turísticas.
Según recoge The Guardian, el Ejectuvio noruego ha dado luz verde a la compañía Nordic Mining para verter nada menos que 170 toneladas de deshechos procedentes de la actividad minera en el fiordo de Forde. Esta decisión se produce, además, en un contexto en el que el país escandinavo se ha convertido en el primer Estado del mundo que autirza la minería submarina.
"Nuestra evaluación de este proyecto ha evolucionado con el tiempo. Hoy llegamos a la conclusión de que desaconsejamos la eliminación de desechos marinos, ya que podría poner en peligro un ecosistema saludable y sostenible en el fiordo de Førde", ha advertido Geir Huse, científico sénior del Instituto de Investigación Marina de Noruega.