Algunas aerolíneas en Reino Unido ignoran las reclamaciones de los pasajeros, que exigen una indemnización económica por retrasos en los vuelos, hasta que se inician procesos judiciales. Otras, por el contrario, son más propensas a pagar dichas compensaciones sin llegar a juicio.
En este sentido, tal y como recoge Travel Mole, una investigación elaborada por el bufete de abogados británico Bott and Co estipula que TUI Airways es la aerolínea que más “niega” o “ignora” estas reclamaciones, ya que solo abona las indemnizaciones cuando tienen lugar procedimientos judiciales.
De hecho, los pasajeros de la compañía tuvieron que acudir el 70% de las veces a los tribunales para obtener la compensación económica a la que tenían derecho. EasyJet, por su parte, es la segunda aerolínea que sale peor parada del estudio de Bott and Co, ya que sus clientes tuvieron que presentar una demanda judicial en el 45% de las ocasiones.
TUI Airways abonó dichas indemnizaciones en el 29% de los casos llevados a juicio, mientras que easyJet y Virgin Atlantic llegaron a un acuerdo con los afectados, antes de iniciar el proceso judicial, en un 55% y 56%, respectivamente. Por el contrario, las aerolíneas que suelen prestar estas compensaciones sin la necesidad de ir a los tribunales son: Jet2, que resolvió el 91% de los casos; British Airways (90%); y Thomas Cook (89%).
Las aerolíneas más reclamadas
En España, por el contrario, las aerolíneas que más quejas generaron, en 2017, fueron: Iberia, Norwegian, Air Europa, la quebrada Air Berlin, Wizz Air y Vueling. Tan solo el año pasado, se admitieron a trámite 15.604 reclamaciones, un 50% más que en 2015, según señala El País.
Iberia fue la compañía más reclamada en términos absolutos con 2.406 expedientes abiertos, en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa), organismo del Ministerio de Fomento que recoge las quejas por retrasos. No obstante, si se tiene en cuenta el porcentaje de reclamaciones sobre el número de pasajeros que volaron con cada compañía, Norwegian es la aerolínea más perjudicada, seguida de Iberia y Air Nostrum.
El 57% de las reclamaciones interpuestas fueron por retrasos en los vuelos, mientras que el 33% se efectuó por la cancelación del viaje. El 6% de las quejas se emitieron por la denegación de embarque y el 4% restante por “otras tipificaciones”. Cuando Aesa recibe una queja de este tipo, estudia el caso durante 90 días, que se puede ampliar a 120 si es complejo. Después, emite un informe no vinculante tanto a la aerolínea como al pasajero. Precisamente, al tratarse de un informe no vinculante muchas aerolíneas no le prestan atención, por lo que los usuarios se ven obligados a recurrir a los tribunales. Dicho documento debería ser vinculante de acuerdo a la legislación europea, pero su regulación todavía está en trámite.