El impacto global del PIB que supuso el turismo musulmán superó, el pasado año, los 138.000 millones de dólares y la industria, en su conjunto, generó 4.3 millones de empleos. Eso es lo que se desprende del informe de Salam Standard, la agencia de turismo especializado en viajeros musulmanes, que en su informe anual “El Impacto Económico Global del Turismo Musulman en 2015” asegura que los destinos preferidos por los musulmanes son Europa y EE.UU. En cuanto a los países que más gastan, lideran los de Oriente Medio, que suponen un 60% del total. Por su parte, según Faeez Fadhlillah, cofundador y CEO de Salam Standard, "el sector de viajes islámico representa más del 10% del total del gasto turístico mundial” por lo que este tipo de turismo tiene “un impacto significativo en la riqueza económica de muchos de los principales mercados del mundo, creando empleos y aumentando significativamente las arcas públicas”. Unos datos a tener en cuenta y que no se debería obviar, ya que tienen un enorme potencial y es un nicho de mercado en el que aún queda mucho por explorar. Enlaces relacionados: 30/09/2016 La intolerancia francesa podría afianzar...