El pasado 2 de mayo la aerolínea American Airlines fue protagonista de un episodio de racismo que ha desatado la polémica en las redes sociales. Rene Baldwin, una mujer afroamericana, volaba con su amiga blanca, Janet Novack, de Kentucky a Carolina del Norte. Aunque Balwin portaba un billete AAdvantge Platinum Select, la tripulación no la dejó disfrutar del beneficio.
La pasajera fue enviada a clase turista mientras su amiga Novack, pudo acceder a primera clase. Además, mientras esta última recibió un buen trato por parte de la tripulación, la actitud de estos con la pasajera afroamericana dejó mucho que desear. “Le hicieron esperar en la parte trasera del avión y evitaron el contacto visual o hablar con ella”, explica Novack en Twitter, que además señala que había muchos asientos libres en la parte delantera del avión.
Ante esto, la pasajera discriminada ignoró la butaca que le habían asignado y se movió al lado de su compañera. No es la única actitud racista a la que se tuvo que enfrentar. A la hora de facturar los equipajes tuvieron que enseñar un justificante a la trabajadora encargada de la gestión porque no creyó que fueran de clase AA, que puede facturar bultos gratis.
La aerolínea se ha defendido de las acusaciones y ha explicado que después de que un primer vuelo fuera cancelado, un agente proporcionó dos asientos en primera clase a la Baldwin y a Novack por equivocación. Al darse cuenta del error, como gesto de buena voluntad decidieron dejar a una de las pasajeras en primera clase. La afortunada fue la caucásica.