El Boeing 737 MAX 8 de la compañía Lion Air, que se precipitó al mar en Indonesia el pasado lunes con 189 personas a bordo, presentó problemas técnicos en su vuelo anterior, efectuado el domingo. Los pasajeros de dicho vuelo han manifestado, a medios de comunicación indonesios, que el avión subía y bajaba de forma brusca, provocando que los viajeros, incluso, vomitasen.
La agencia de noticias Associated Press (AP) ha recogido las declaraciones que dio el pasajero Alon Soetanto a TVOne, quien asegura que en el vuelo del domingo, el Boeing 737 MAX 8 descendió repentinamente en diferentes ocasiones. "Entre tres y ocho minutos después del despegue, sentí que el avión estaba perdiendo potencia y no podía levantarse", a lo que añadió: "Nos sentimos como en una montaña rusa. Algunos pasajeros empezaron a entrar en pánico y a vomitar".
Al parecer, su relato coincide con los datos de rastreo del vuelo que muestran velocidad, altitud y dirección erráticas después del despegue del avión. Un comportamiento similar se observa en los datos registrado del vuelo accidentado, aunque los expertos en seguridad advirtieron que era necesario comprobar esta información con las 'cajas negras' de la aeronave, las cuales esperan recuperar.
En esta línea, la presentadora de televisión Conchita Caroline, que viajaba en el vuelo del domingo, manifestó que el embarque se retrasó más de una hora, así como que una vez el avión se puso en movimiento, tuvo que volver al espacio de estacionamiento debido a un problema técnico, que se solucionó al cabo de media hora.
Represalias contra Lion Air
De hecho, el director general de Lion Air, Edward Sirat, informó sobre este problema técnico tras conocerse la noticia del accidente. Al parecer, el ministro de Transporte de Indonesia, Budi Karya Sumadi, ha tomado represalias contra la 'low-cost', destituyendo de su cargo a Sirat y a varios técnicos, según ha apuntado EcoDiario.es. Por el momento, se desconoce si la destitución es permanente o temporal. Sirat, por su parte, ha confesado que aún no ha recibido las órdenes del ministro.
El accidente de Lion Air evoca al siniestrado vuelo JK5022 de Spanair, operado por un avión McDonnell Douglas MD-82, el 20 de agosto de 2008. Aquel vuelo, que conectaba Madrid con Gran Canaria, tenía previsto despegar a las 13.00 horas, pero un fallo técnico obligó a retrasar la maniobra de salida una hora, tal y como recoge El Mundo. Al minuto de efectuar el despegue, el avión se precipitó contra la pista y rodó 1.200 metros antes de explotar, dejando a 154 víctimas mortales y 18 heridos. Todavía hoy se deconoce con absoluta exactitud las causas de este incidente, por lo que la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 de Spanair ha solicitado la desclasifiación de la información que se tiene al respecto.