Los “okupas” llegan a la hotelería. El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Ibiza ha ordenado el desalojo forzoso del hotel Casa Victoria —actualmente operativo y con turistas alojados— y la devolución de la propiedad a su legítimo propietario.
Todo parece responder a un enfrentamiento judicial que se remonta al año 2019. El propietario del inmueble denunció entonces que su posesión había sido arrendada a terceros “cobrando cinco veces más” y sin habérselo comunicado.
El propietario puso en marcha el procedimiento judicial con el objetivo de extinguir el contrato de alquiler y desalojar a los inquilinos. Sin embargo, estos dejaron de pagar en cuanto les llegó la denuncia, interpusieron toda clase de recursos e incluso hicieron varios intentos de concurso de acreedores para paralizar el desahucio. Por el momento, han conseguido un retraso de cinco años.
Según han explicado a Diario de Ibiza los representantes legales de la propiedad, la sociedad mercantil explotadora del establecimiento, “cuyos socios son empresarios conocidos de la isla, se ha enriquecido injustamente” y añaden que en los últimos cinco años no han pagado el alquiler.