Una ballena jorobada impactó contra un barco turístico de ocho metros y medio en aguas de la costa este de Australia el pasado sábado.
Los viajeros y los tripulantes salieron despedidos de sus asientos a consecuencia del golpe. Dos de ellos quedaron inconscientes y otros sufrieron fracturas y heridas. Cuatro de los pasajeros tuvieron que ser trasladados al hospital, incluido el dueño de la embarcación, Oliver Galea, que ha explicado que los accidentes de este tipo no son frecuentes.