Un Boeing 737-700 de la aerolínea Alaska Airlines ha sufrido daños en su motor tras colisionar con un oso pardo que cruzaba la pista en Yakutat, Alaska (Estados Unidos). Ninguno de los pasajeros ni los miembros de la tripulación sufrieron daños.
Tal y como informa Ancorage Daily News, el incidente tuvo lugar durante la tarde del sábado 14 de noviembre, cuando el avión procedente de Cordova, se dispuso a tomar tierra en Yakutat, donde atropelló al animal causándole la muerte.
Un comunicado del Departamento de Transportes del estado de Alaska, el personal de tierra del aeropuerto había inspeccionado la pista 10 minutos antes de la hora a la que se esperaba que el vuelo aterrizase y durante el proceso no vieron signos de vida silvestre; de hecho, fueron los dos pilotos del avión quienes alertaron de la presencia de dos osos —una madre y su cría de dos años— cruzando la pista cuando ya estaban realizando la maniobra de aproximación.
Si bien lograron que la nariz de la aeronave no golpease a los úrsidos, el capitán notó un impacto en el lado izquierdo. Así, la osa falleció con el golpe, mientras que el osezno resultó ileso.
La cubierta del motor izquierdo fue dañada, por lo que el avión tuvo que permanecer en tierra para ser reparado por los técnicos de mantenimientos. Por su parte, los pasajeros fueron trasladados a Anchorage —ciudad más grande del Estado— desde donde fueron reubicados en otros vuelos.
En Alaska muchos aviones habían colisionado con ciervos, gansos, caribúes y otros animales, pero esta es la primera vez que un oso es atropellado por un avión.