Un ciudadano británico ha sido condenado en Singapur a dos semanas de cárcel y una multa de 1.000 dólares singapurenses (algo más de 620 euros), por haberse saltado la cuarentena que debía guardar obligatoriamente en el hotel Ritz-Carlton Millenia Singapore.
Según cuenta el medio TravelMole, el británico Nigel Skea ni siquiera salió del hotel, sino que se escapó a hurtadillas (y sin mascarilla) de la habitación para visitar a su prometida, Agatha Maghesh Eyamalai, que se encontraba alojada en el mismo establecimiento, en una planta diferente.
La mujer, de nacionalidad singapurense, ha sido también condenada a una semana de cárcel por los hechos que tuvieron lugar en septiembre de 2020. A ambos se les ha juzgado por incumplimiento de la Ley de Enfermedades Infecciosas y la pena podría haber sido de hasta 6 meses.