Un grupo de comerciantes del paseo marítimo de Playa del Inglés, al sur de la isla de Gran Canaria, ha denunciado el acoso que sufren los turistas por parte de unas diez mujeres de origen africano, que intentan vender pulseras y accesorios similares a los foráneos.
Según ha recogido La Provincia, uno de los denunciantes ha recriminado que estas mujeres “acosan a los turistas, quienes en un principio se niegan a ceder y darles su dinero”, sin embargo “cuando bajan la guardia les desvalijan todo lo que tienen”. De hecho, las ‘acosadoras’ suelen agasajar a los foráneos con pulseras, que en un principio entregan como un regalo y a posteriori exigen que se les pague, si no, tienden a intimidarles e insultarles.
Incluso, según denuncia este grupo de comerciantes, si el turista paga con un billete superior al coste del abalorio, las mujeres prometen devolver el cambio. Sin embargo, en ocasiones no lo hacen o entregan una vuelta inferior a la correspondiente y si la víctima reclama, vuelven otra vez los gritos, insultos e intimidaciones por parte de todo el grupo de mujeres.
Los comerciantes lamentan esta situación, ya que genera desconfianza entre los visitantes, quienes no muestran interés en comprar sus productos. De hecho, dos turistas alemanes manifestaron que sabían de la existencia de vendedores ambulantes “pero no de estas mujeres que molestan y acosan” y sobre las que, aseguran, alertarán a sus allegados en Alemania.
Estos empresarios aseguraron que han solicitado la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sin éxito, ya que solamente “desalojan la discusión y se marchan”. Al respecto, los vendedores coinciden en que el problema radica en que no se denuncian los hechos: "Tememos por nuestra integridad física y por la de los turistas, pero nadie quiere meterse en problemas ni estar varias horas en una comisaría por 20 euros".