En su paso por el Caribe, María ha sido igualmente destructivo que su huracán antecesor, Irma, dejando un total de 33 muertos.
Con sus vientos de 205 kilómetros por hora dejó su rastro de destrucción en Guadalupe, Dominica, Bahamas, Haití o República Dominicana. Pero ahora todos los ojos están puestos en Puerto Rico, donde el fallo en una represa ha llevado a la evacuación de 70.000 habitantes del noroeste del estado.
El Servicio Nacional de Meteorología pidió el viernes el desalojo mediante el siguiente mensaje: "Todas las áreas alrededor del río Guajataca deben desalojar AHORA. Sus vidas corren PELIGRO". Los daños en la presa de Guajataca provocaron inundaciones súbitas en los municipios de Isabela y Quebradillas y pusieron en alerta al resto de localidades de la ribera del río.
María pasó por el país el miércoles provocado la muerte de 13 personas hasta el momento, dejando inundaciones y cortando el suministro eléctrico, el agua potable y las comunicaciones. De hecho, el 95% de la red de telefonía móvil está fuera de servicio. Numerosas carreteras también han resultado dañadas dejando a algunas poblaciones aisladas. Los congresistas estadounidenses que se han desplazado a la isla han calificado la situación como “apocalíptica”.
Ante esta situación el gobierno de Estados Unidos ha movilizado a las reservas del ejército para mandar ayuda tanto a Puerto Rico como a las Islas Vírgenes. Numerosos vuelos y barcos llevarán provisiones para ayudar a las islas a recobrar la normalidad.
Las labores de evacuación tampoco son fáciles ya que las operaciones en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de San Juan están muy limitadas, por lo que las aerolíneas se han centrado en el envío de ayuda.
En un comunicado American Airlines anunció que la conectividad se enfrentaba a “limitaciones en el tráfico aéreo” y “falta de electricidad en el aeropuerto”. Además, la aerolínea destacó que tienen prioridad los vuelos con ayuda humanitaria.
En líneas similares se expresó United Airlines que está enviando vuelos de carga con “comida, agua y kits de ayuda” así como sábanas y otras provisiones. Jet Blue planea servir tres vuelos desde Florida y Nueva York para que llegue ayuda y personal. Delta y Southwest también están centradas en hacer llegar aviones con material de apoyo.
La amenaza aún no ha pasado pues se teme que el huracán pueda azotar la Costa Este de Estados Unidos ya como tormenta.