El juez de guardia ha dejado en libertad con cargos al dueño del Medusa Beach Club, el local cuya terraza se derrumbó el pasado 23 de mayo, dejando un total de cuatro muertos y numerosos heridos. Esta decisión judicial ha tenido lugar durante la tarde del miércoles, después de que el propietario del local fuera detenido por la Policía Nacional, acusado de cuatro delitos de homicidio imprudente y seis más de lesiones por imprudencia.
Y es que, tal y como recuerda el diario El Español, la terraza del local, no solo no contaba con el permiso pertinente para su utilización, sino que también había sido sometida a obras ilegales durante el pasado invierno.
El empresario austriaco, Christian Arnsteiner, se ha acogido a su derecho a no declarar, tanto ante los investigadores como ante el juez. No obstante, en los próximos días, el magistrado recibirá el atestado de la investigación policial y podría citar como imputadas a otras personas por su presunta responsabilidad en el derrumbe.