Mauricio es una isla ubicada en el Océano Índico famosa por sus playas paradisíacas y por sus aguas cristalinas, sin embargo, estos encantos que la han convertido en un destino turístico clásico están en peligro, después de que se haya declarado el estado de emergencia medioambiental por vertido de petróleo y gasoil.
Tal y como informa Gulf News, el vertido procede de un carguero japonés, con bandera panameña, que encalló en la costa sureste de la isla principal el pasado 25 de julio con 4.000 toneladas de combustible (3.800 de petróleo y 200 de gasoil). Pese a que los tripulantes del MV Wakashio pudieron ser rescatados, las labores de limpieza se complicaron por el mal tiempo y el pasado fin de semana, el gobierno de Mauricio detectó el derrame.
Este desastre medioambiental no solo amenaza al ecosistema de la región, sino que pone en peligro su principal sector económico: el turismo (el año pasado el país recibió 1,3 millones de turistas). El primer ministro, Pravind Jugnauth, ya ha pedido ayuda a Francia. “Este naufragio es un peligro para Mauricio, que no tiene ni la experiencia ni los recursos necesarios para remolcar barcos en problemas”, publicó en Twitter. En esa misma red social, el presidente galo, Emmanuel Macron, aseguró que enviarán equipos y material: “Francia estará ahí. Junto al pueblo mauriciano”.
Una expedición gala ya llegó desde Reunión, territorio de ultramar francés, portando barreras para la contención de vertidos.
Greenpeace ya ha catalogado la situación como “una de las peores crisis medioambientales que ha sufrido este pequeño país insular”.