El pasado domingo fallecía de forma accidental un cazador dentro del Espacio Natural de Doñana a causa de un disparo de escopeta realizado por otro de los cazadores que participaba en la misma cacería organizada por la Sociedad de Cazadores Montes Propios de Almonte (Huelva).
Según informa El Mundo, los cazadores se encontraban en la zona de El Abalario, perteneciente al municipio onubense de Almonte y dentro del perímetro del Parque Nacional de Doñana. En esta zona, un monte público propiedad de la Junta de Andalucía, no se permite el uso de rifles o escopetas, ya que por su largo alcance representan un riesgo tanto para los propios cazadores como para el turismo senderista.
La caza está actualmente prohibida dentro de la zona delimitada y protegida del Parque Nacional de Doñana, no así en la zona del Parque Natural, donde siguen existiendo cotos en los que sí está autorizada la caza privada, orientada a evitar el aumento de determinadas poblaciones de animales —y controlada por las autoridades competentes—.
Sin embargo, la cacería y el turismo cinegético no controlado entran, en muchas ocasiones, en conflicto con el turismo de naturaleza o senderista, para los que representa un riesgo latente. Asimismo, las asociaciones animalistas continúan pronunciándose en contra de este tipo de cacería —aunque esté controlada por órganos regionales—, dado que, según algunas, representa un "peligro para la sociedad" y atenta contra la vida de los animales.