Thomas Cook ha decidido evacuar a sus 300 clientes que pasaban sus vacaciones en el Steigenberger Aqua Magic Hotel de Hurgada, Egipto.
El gigante turístico toma esta decisión después de que una de sus agentes y su esposo hayan fallecido en el hotel bajo circunstancias que “aún no están claras”. Susan Cooper, de 63 años y trabajadora de Thomas Cook en su tienda de Burnley (Reino Unido) falleció horas después de que su marido John, de 69, muriera de un ataque al corazón.
Según explica The Guardian, se ha producido un incremento de las enfermedades entre los huéspedes del citado establecimiento, sin embargo, el hotel fue auditado por Thomas Cook en julio obteniendo una puntuación del 96%.
Un portavoz de la compañía turística ha insistido en que la seguridad es su principal prioridad y que han tomado la decisión de “quitar a todos sus clientes de este hotel” como precaución, ofreciéndoles alojamientos alternativos en Hurgada o retornar a casa. También ha indicado que trabajarán de cerca tanto con el establecimiento como con las autoridades a la hora de llevar a cabo las investigaciones.