La corte de Preston Crown ha determinado que Sarah Williams (de 35 años) disparó el pasado 14 de enero a Sadie Hartley (de 60 años) con una pistola eléctrica de 500.000 voltios cuando ella abrió la puerta de su casa en Helmshore, Lancashire, para posteriormente apuñarlarla en más de 50 ocasiones hasta causarle la muerte. Al parecer, la acusada estaba obsesionada con la pareja de Hartley, Ian Johnston, con quien había mantenido una relación a distancia. Williams trabajó en el centro de esquí Chill Factorde Manchester, propiedad de Crystal Ski Holidays, aunque la empresa ha asegurado que no realizará comentarios al respecto