La joven granadina Laura C., de 24 años, tenía previsto viajar el pasado domingo, 21 de julio, en el vuelo de Vueling que conectaba Palma (Mallorca) con Barcelona, pero su ropa se lo impidió: un body negro, una falda y unas zapatillas.
Según ha informado El País, la aerolínea prohibió volar a la joven, al considerar que lo que vestía era un bañador y no un body, lo que calificó como “vestimenta inadecuada”. De acuerdo con el relato de Laura, fueron las dos azafatas que se encargaban del embarque en tierra quienes le comunicaron la noticia.
“Cuando estaba haciendo cola vi miradas entre una azafata y la otra que estaban en los mostradores. Al llegar mi turno la trabajadora que me atendía me dijo que así no volaba y que fuera y me comprara algo. Yo le dije que tenía el fular para taparme y me dijo que ni con el fular”, indica.
Finalmente, la azafata comprobó su tarjeta de embarque y la dejó pasar para subir al avión, pero cuando se encontraba a punto de entrar, la tripulante volvió a decirle que no iba a acceder a la aeronave. A partir de ahí, la pareja de Laura grabó lo ocurrido en vídeo.
En la grabación se escucha a otros pasajeros defendiendo a la joven: “¿Cómo no va a poder volar? Si no molesta a nadie”. No obstante, el vídeo termina con la llamada de la azafata a la Guardia Civil, asegurando que los dos pasajeros estaban intentando entrar al avión cuando el comandante lo había prohibido.
La Guardia Civil confirmó esta información, asegurando que se había requerido a los agentes por un problema con dos pasajeros, a quienes se les había denegado el embarque por “vestimenta inadecuada”.
Hoy la maravillosa compañía @vueling le ha prohibido el embarque a mi hermana simplemente por llevar un body escotado. Varias personas le han dejado ropa para que se “tapase” y aun así no la han dejado subir. pic.twitter.com/wxiYguA4qt
— Erl. (@olgacrvnts) 21 de julio de 2019
La versión de Vueling
Por su parte, la aerolínea defendió que las condiciones de transporte de pasajeros se aplican a hombres y mujeres de manera igualitaria, así como que están diseñadas “para defender y proteger la seguridad de todos sus pasajeros y para regular su comportamiento en beneficio de todos”.
Bajo este marco, recordó a través de un tuit que se puede denegar el acceso a pasajeros si su conducta no se adapta a las citadas condiciones. Además, insitió en que la chica "iba en bañador", pero que se quedó en tierra por el "comportamiento de menosprecio hacia la gente que hacía su trabajo", que incluso tuvieron que llamar a la "Guardia Civil porque la situación se puso extrema".
En el caso de que hubiera sido un chico el que viajaba en bañador, aclaró que si el bañador fuera de tipo pantalón pasaría, pero de tipo slip no. Por su parte, la joven sostiene que en ningún momento se vivieron situaciones de tensión ni fue maleducada con las empleadas, por lo que interpondrá una reclamación ante la dirección general de Consumo del Gobierno balear.
No es la primera vez que una pasajera es expulsada de un avión por su vestimenta. El pasado 23 de junio, a una mujer se le prohibió volar con easyJet por vestir una camisa con transparencias y demasiado escote.