Un británico de 22 años, Jack Fenton, que pasaba sus vacaciones en Mykonos (Grecia) ha muerto decapitado por las aspas del helicóptero. El joven viajaba en el aparato acompañado de su hermano y otros amigos.
Según El Mundo, el británico, que era estudiante de Oxford, abrió la puerta del helicóptero—un Bell 407 de Superior Air— y salió de la aeronave para hacerse un selfie. No obstante, Fenton se aproximó demasiado a la hélice trasera del helicóptero, que todavía estaba en marcha, y esta lo decapitó.
“Murió en el acto, ya que fue golpeado en la cabeza por el pequeño rotor trasero de la aeronave”, ha comentado un alto funcionario de la policía. Por lo que, “no había ninguna posibilidad de que sobreviviera”.
Por otra parte, el piloto de la aeronave ha sido acusado de homicidio involuntario por consentir que el joven se bajara del helicóptero antes de que estuviera totalmente apagado. “Las palas seguían funcionando cuando desembarcó el joven y nuestra investigación se centra especialmente en una posible negligencia”, ha explicado un policía griego.