La justicia de Países Bajos ha condenado a cadena perpetua a tres personas por su responsabilidad en el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en 2014, cobrándose la vida de 298 personas, en su mayoría de origen neerlandés. La sentencia culpa a las fuerzas armadas rusas de haber atacado al avión comercial, con el sistema lanzamisiles 'Buk', y es que, cabe recordar que el incidente se produjo meses después de que se iniciara el conflicto armado entre fuerzas ucranianas y rusas tras la anexión de Crimea.

Tal y como recoge el medio británico BBC, los militares condenados son:

• Igor Girkin, ucraniano y líder militar de la llamada República Popular de Donetsk (separatistas prorrusos), fue condenado por desplegar el misil y buscar ayuda rusa.
• Sergei Dubinsky, ordenó y supervisó el transporte del lanzamisiles Buk.
• Leonid Kharchenko, supervisó el funcionamiento del Buk, siguiendo las instrucciones de Dubinsky.

Oleg Pulatov fue un cuarto acusado —el único ​​que tuvo representación letrada en el juicio—, que fue absuelto de todo cargo.

Los hechos

El 17 de julio de 2014, 298 personas, incluidos 80 niños y 15 tripulantes, despegaron en el vuelo MH17 de Malaysia Airlines desde el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam hacia Kuala Lumpur (Malasia). En Ucrania, a pocos kilómetros de la frontera rusa, se perdió el contacto con el Boeing 777. Tras el comienzo del conflicto armado y después de que Rusia derribara varias aeronaves ucranianas, Ucrania decidió restringir su espacio aéreo para que ningún avión volara a menos de 10.000 metros de altura. 

A pesar de que Rusia acusó al ejército ucraniano de haber derribado el MH17 cuando se conocieron los hechos y que el piloto acusado del derribo por el gobierno de Putin se suicidase años después del suceso, tanto investigadores internacionales como la justicia de Países Bajos ahora, han confirmado que el misil era de origen ruso, y fue lanzado por militares de la misma procedencia. Además de entrar en prisión, los condenados tendrán que pagar a las familias de las víctimas indemnizaciones superiores a los 16 millones de euros, entre los tres sentenciados.

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