Pocos días después de la masacre que tuvo lugar en Las Vegas cuando un tirador disparó desde la planta 32 del Mandalay Bay dejando 59 muertos y más de 500 heridos, el Departamento de Policía de Nueva York ha anunciado que formará al personal de los hoteles para reconocer amenazas de seguridad.
Pese a que habitualmente, este departamento mantiene contacto directo con los hoteles para enseñarles a reconocer comportamientos sospechosos, ahora quieren ir un paso más allá, enseñándoles las formas en las que los posibles atacantes pueden camuflar armas.
John Miller, jefe adjunto de este departamento ha asegurado que “todo el mundo sabe cómo es un rifle”, sin embargo, cree que ahora tienen que enseñar a los trabajadores del hotel cómo reconocer estas armas escondidas en “bolsas de golf o en el equipaje habitual”.
Esta formación estará dirigida tanto al personal de seguridad como a las camareras de piso, ya que consideran que son los profesionales con más “habilidad para detectar algo sospechoso”.
Estas medidas llegan después de que la policía de Las Vegas revelara que Stephen Paddock, el agresor, utilizó 10 maletas para esconder 23 armas de fuego.
