Este domingo se ha vivido una situación surrealista en el Aeropuerto de Valencia, cuando varias personas han escuchado “un ruido atronador”, antes de que empezara a caer una lluvia de cascotes por el desprendimiento del falso techo de una sala de embarque, dejando cuatro heridos.
“Escuché un ruido atronador y después noté como varios cascotes me golpeaban en la cabeza, los brazos... Hemos tenido mucha suerte; lo peor es el miedo y el impacto psicológico”, ha afirmado uno de los cuatro heridos en declaraciones al diario Las Provincias.
El incidente se produjo sobre las 18:45 horas del domingo, en una zona con mesas y enchufes de la terminal. Según han informado fuentes de Aena al mismo diario, los cuatro viajeros sufrieron heridas leves y fueron atendidos por los servicios médicos de la infraestructura aeroportuaria.
Las mismas fuentes han señalado que las cuatro personas también inhalaron polvo tras la nube de partículas que provocó el desprendimiento, pero pudieron continuar sus respectivos viajes después de la asistencia médica que recibieron en el aródromo.
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