El huracán Grace, de categoría 1, tocó la península del Yucatán (México) el pasado jueves. Su primer contacto con tierra mexicana fue a través del núcleo turístico de Tulum (estado de Quintana Roo) con vientos que alcanzaron los 130 kilómetros por hora —y rachas de hasta 155 km/hora—.

Sin embargo, a pesar de la fuerza del viento y las lluvias torrenciales, Grace solo ha dejado daños materiales menores en Yucatán, 6.000 evacuados y cerca de 84.000 personas se han quedado sin luz en las zonas turísticas de Cancún (Quintana Roo) y otras 65.000 entre Playa del Carmen, Cozumel y Tulum.

Aunque no ha habido que lamentar daños personales, el huracán si ha supuesto un tremendo impacto en el sector turístico que, tras el golpe de la pandemia, comenzaba ahora a ver la recuperación. En el caso de los aeropuertos, el más afectado ha sido el de Cancún, donde se han cancelado un total de 124 vuelos.


 

“Es previsible que haya más afectaciones derivadas del fenómeno meteorológico, pero seguiremos con el propósito de salvaguardar la integridad de pasajeros y tripulaciones”, ha informado a El País la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Asimismo, la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo canceló el miércoles un total de cuatro cruceros que tenían prevista su llegada a Cozumel con alrededor de 6.000 turistas a bordo. Tres de los barcos pertenecían a la compañía Royal Caribbean, en concreto, fueron los Symphony, Adventure y Allure of the Seas.