Una clienta británica de Thomas Cook ha reclamado a la compañía porque sus vacaciones en Benidorm (Alicante) fueron un desastre porque en su hotel había “muchos españoles”.
Según informa el Mirror, Freda Jackson, una pensionista de 81 años, decidió visitar España junto a una amiga en abril de 2017. Asegura que lo que iba a ser un viaje de ensueño para el que ahorró todo el año, la hizo llorar porque “el hotel estaba lleno de turistas españoles” a los que califica como “maleducados”.
Jackson, con problemas de movilidad, asegura que durante una velada, un chico español casi la tira por los aires “y se fue sin siquiera disculparse”. Asimismo, cuestiona el entretenimiento del hotel, el Poseidon Playa, por estar “enfocado para los españoles”. “¿Por qué ellos no pueden ir a otro lugar durante sus vacaciones?", concluye.
La pensionista pide una devolución total del coste de sus vacaciones (aproximadamente 1.267 euros) por el mal trago que pasó. También ha criticado a Thomas Cook porque las fechas de su vuelo fueron modificadas sin ser correctamente notificadas y porque la habitación que le habían asignado en un principio estaba en la 14ª planta, haciendo más difícil su movilidad.