Un grupo de pasajeros de un avión que tenía que partir rumbo a Dakar (Senegal) desde el aeropuerto de Barcelona el pasado sábado provocaron que se retrasase durante horas en protesta por la deportación de un inmigrante “sin papeles”.
El pasaje del avión operado por Vueling se negó a ocupar sus asientos al comprobar que un ciudadano senegalés volaba esposado y escoltado por dos policías que procedían a su expulsión del país. La aeronave tenía previsto despegar a las 16:30 horas, tras hora y media paralizada, la Guardia Civil desembarcó a todos los pasajeros, siendo denunciadas seis personas a las que el comandante no permitió reincorporarse al avión.
El retraso, según ha comunicado Vueling, provocó que el vuelo de regreso a Barcelona, se tuviese que retrasar un día más, viéndose obligada la aerolínea a abonar las estancias de hotel a 176 pasajeros, además de indemnizaciones por retrasos.