Un cazador profesional sudafricano, Theunis Botha, murió el pasado viernes después de que el cuerpo de un elefante al que había disparado un compañero le cayera encima en Gwayi, Zimbabue. La víctima mortal era uno de los fundadores de los populares Theunis Botha Big Game Hound Safaris.
Botha intentó detener una embestida de un grupo de elefantes disparando a tres de las crías. Una de las hembras lo atrapó con la trompa y lo levantó unos metros del suelo. Ante esto, otro miembro de la expedición abrió fuego contra el paquidermo, cuyo cuerpo cayó encima del cazador, que murió.
La cacería era legal. Las jornadas habían comenzado el 16 de mayo y estaba previsto que concluyeran el 27.