Un hombre de negocios que había pagado más de 1.359 euros para volar con British Airways del aeropuerto londinense de Heathrow a Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, ha denunciado que la aerolínea le obligó a sentarse en un asiento empapado de orina durante las 11 horas que duró el vuelo.
Además, afirma indignado que cuando protestó una azafata se limitó a entregarle toallitas húmedas para limpiarlo. “Al final puse una bolsa de plástico sobre el asiento y lo cubrí con una manta”, señala.
Después de que el cliente se quejara vía Twitter la compañía le ha ofrecido 5.000 puntos Avios en compensación y un bono de vuelo por 435 libras o una subida de categoría gratuita en su próximo vuelo a Ciudad del Cabo.
El sindicato Unite ha explicado que: "La ruta de Ciudad del Cabo está compuesta por tripulantes de cabina que ganan una miseria y han estado tomando acciones industriales" por lo que el servicio sufrirá las consecuencias.