Unos 25 pasajeros de Ryanair, que volaban de Madrid a Dublín, solicitaron abandonar el avión después de que este fuera desviado a Shannon, a 217 kilómetros, debido a las extremas turbulencias que afectaron al vuelo causadas por la tormenta Ewan el pasado 26 de febrero.
Una de las pasajeras ha explicado que: "Se suponía que aterrizariamos en Dublín a las 12.20. El piloto intentó aterrizar pero volvió a despegar. Nos dijeron que nos desviaban a Shannon donde llegamos a las 13:15".
Los clientes que decidieron quedarse en el aeropuerto de desvío han declarado que sobre las 15:30 les dijeron que hasta las 19:00 no podrían abandonar el aeropuerto. Sin embargo, la aerolínea lo ha negado y se ha disculpado ante todos los clientes afectados por las condiciones meteorológicas que según indican "estaban fuera de nuestro control".